Cuentos Artesanos. Ediciones Atlantis, Alejandro Pérez García
Julio Cortázar afirmaba que, como en el boxeo, una novela debía ganarte por puntos mientras que un cuento lo hacía por knock ou. No creo que el inmortal Cortázar se enfade si me valgo de sus opiniones para afirmar, sin miedo a equivocarme, que estos Cuentos Artesanos te ganan por KO desde la primera de sus líneas.
Unas maravillosas historias que nos transportan a un mundo donde su autor, el maestro Alejandro, relata con sutileza, pero a la perfección, una época vivida por muchos de aquellos a los que la vida nos ha cargando de años y experiencias. Cada cuento está retratado con la riqueza, la sabiduría, las emociones y el sentimiento de unas situaciones y personajes cargados de matices y acordes a la función que están representando. Con un lenguaje esplendoroso, en base a su pureza y sencillez, el lector se ve envuelto en la trama y arrastrado al devenir de la acción como su fuera el actor de reparto de una embaucadora comedia. Ambientado en diversos escenarios, urbanos y rurales y en diferentes épocas del siglo pasado y de este, el autor nos hace partícipes de las aventuras y desventuras de los personajes que protagonizan cada uno de sus cuentos: lugares reconocibles (cosas de pueblo o la vida en la ciudad), donde habita gente sencilla y corriente y se mezclan con la responsabilidad, la inseguridad, la inocencia, la ternura, los miedos, el ego, el éxito, el fracaso… o comportamientos tan reales y cercanos a nosotros como el día a día de una sociedad que, en pos de la modernidad, amenaza con dilapidar la esencia y los valores que hacen de nosotros seres únicos.
Con la magia de estos cuentos, donde la destreza del autor nos insinúa mucho más de lo que cuentan sus palabras, el lector se sumerge en la sabiduría popular y revive la cotidianidad de todo aquello que nos iguala en la diferencia.
Si como decía Calderón “La vida es sueño”, Alejandro, con la maravillosa artesanía de sus cuentos, el impecable dominio del lenguaje y su conocimiento de la vida, no permite empaparnos de su ingenio y soñar para seguir despiertos.
Enhorabuena, Alejandro.
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Campus
Stellae, de José Luis Coy Martínez.
Cualquiera
que haya peregrinado hasta Santiago de Compostela sabrá que hay un antes y un
después de realizar “El Camino, pues, aparte de la devoción que conduce a los
creyentes al encuentro con el misticismo del Santo Apóstol, el Camino es una experiencia
mágica que va mucho más allá de la espiritualidad. Una aventura donde lo
esencial no es solo caminar, sino reencontrase con uno mismo, cohabitar con nuestra
paz interior, convivir con la naturaleza, fundirse con el paisaje y dejarse
atrapar por las maravillas arquitectónicas que van a surgiendo a lo largo de la
ruta. Peregrinar, es una forma de sentirse escoltado por el silencio de los
caminos, mientras acompasamos nuestros días al son que marca el sol. La ruta
jacobea nos permite recuperar la camaradería y el altruismo entre romeros y lugareños.
Una experiencia donde prima el compartir, por encima del poseer, y cuya meta final
es alcanzar el objetivo, no llegar el primero. Momentos únicos que quedarán
gravados para siempre en nuestra memoria.
En
Campus Stella, todas esas vivencias quedan plasmadas a la perfección ante la
maestría con que el autor desarrolla la fábula. Uno se identifica de manera tan
real con los personajes, parajes, monumentos y aconteceres que parece sentirse atrapado
por la historia y protagonista de la trama como si la estuviera viviendo en
primera persona. Si a ello añadimos la originalidad de la idea y el discurrir
del viaje a través del tiempo, nos encontramos ante una lectura instructiva, intrigante,
amena y de fácil digerir.
Con
una perfecta caracterización de sus personajes, una magnífica documentación
histórica y una fantástica ambientación, el libro que te permite descubrir el
Camino de Santiago si no lo conoces, prepararlo, si estás a punto de embarcarte
en él, disfrutarlo, si lo estás realizando, y rememorarlo, si has tenido la
dicha de ser uno de los locos que han superado el reto. Una lectura del todo
recomendable.
Doce
meses antes que tú yo tuve la suerte de cumplir el sueño, caer de rodillas en
la plaza del Obradoiro y dejar que mis ojos se perdieran en la magnanimidad del
Pórtico de la Gloria. Nada relacionado con la religiosidad, pero sí con la
mística del Camino.
Enhorabuena,
José Luis.
Inocente verano de Juventud, Marisol Zafra.
¿Quién no recuerda su
infancia y su juventud, aquel primer amor, la felicidad del verano, la
complicidad de los amigos y las ganas de comerse el mundo? Ana acaba de cumplir los 18 años y una serie de sentimientos contradictorios luchan en su alrededor: la alegría por volver a la playa junto a su tía Delia, frente al sentimiento de pena al alejarse de su familia por una temporada; la frescura de las nuevas amistades veraniegas contra la oscuridad de los adultos que la rodean; la emoción del primer amor y el disfrute de las aventuras prohibidas a pesar del miedo a lo desconocido.
Todo parece seguir los cauces normales hasta que un extraño acontecimiento viene a enturbiar la vida de Ana. Aquel hecho, en principio casual, marcará su futuro. A partir de entonces, un doble sentido dirigirá los pasos de su vida sin que pueda desenredarse de él. Por un lado el sentimiento de persecución de ciertas personas, pero, a la vez, la necesidad de seguir ligada a ellas.
Una novela escrita con el corazón; un relato donde las emociones y los sentimientos florecen en cada párrafo; un canto normalidad; una ventana a la naturalidad; un homenaje a las personas que forman parte de nuestro día a día; un bocado de aire fresco y espontaneidad.
Si te gusta lo cotidiano y quieres meterte dentro del alma de la autora déjate atrapar por sus letras. No te arrepentirás. Una historia fácil de leer, emotiva y de andar por casa que retrata a la perfección la vida de la gente corriente. ¡Tú, o yo, podríamos ser los protagonistas!
Muchas gracias por tu humanidad y cercanía. Enhorabuena, Marisol.
(Con tu permiso, hay algún tiempo verbal del narrador que yo hubiera utilizado de otra manera, pero es una opinión subjetiva).
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Por la
senda de Tumut, Luis José Martín.
Una de las cosas que más me gusta
de los libros que leo es poder situar la trama en algún lugar conocido o al
cual pueda viajar con la imaginación, por eso, cuando llegué a la página 10 y
descubrí el mapa donde transcurrió la historia, pensé: «Cómo me gustaría poder ubicar
este lugar». Para mi sorpresa, al autor me hizo ver que no solo conocía el
paraje, sino que formaba para de mí existencia y, sobretodo, de mi pasado.
¿Os imagináis poder retroceder
miles de años en el tiempo para conocer a los que posiblemente fueron tus antepasados?
Pues, sin duda, gracias a la maravillosa historia que Luis José nos narra en
«Por la senda de Tumt», yo he conseguido viajar hasta allí y reencontrarme con
mis ancestros de la época del Paleolítico Superior.
Letra a letra, he ido sintiendo
en mi alma cada una de las aventuras y desventuras que aquellos que poblaron la
tierra que me vio nacer; he añorado las nieves perpetuas y el deshielo que llenaban
el cauce del río, hoy sediento; he soñado con los magníficos animales que convivían
en los bosques y praderas, ya casi desertizadas; he conectado con los hombres y
mujeres que se mezclaban, colaboraban y aprendían de los demás para evolucionar;
he envidiado a los seres que, respetando a la madre naturaleza, gestionaban los
recursos en aras de la subsistencia y no con el mero afán poseer; he comprobado
que la felicidad consiste en respetar, admitir la diversidad, aprender del
error, vivir y dejar vivir; y, sobre todo, he constatado qué, «si no somos
dueños de nada cuando venimos al mundo y nada nos llevamos de él cuando nos
vamos, ¿para qué nuestra ambición por dominar, poseer, odiar, diferenciar,
malgastar, matar...? ¿En verdad somos nosotros el Homo Sapiens?».
Sin duda, un apasionante y
enriquecedor viaje al pasado lejano donde rescatar el verdadero sentido de la
humanidad. Una joya de lectura obligatoria para cualquier persona que se precie.
Un canto a la naturaleza, a la igualdad y la libertad, pues tras su intrigante
y amena lectura florecen muchos de los valores que nuestra sociedad,
supuestamente avanzada, ha desterrado del compromiso diario, para sustituirlos
por el materialismo, el desprecio a los diferentes, la codicia, el odio, la
sinrazón, la violencia, la corrupción, los tabús, la mentira o la sumisión a creencias
etéreos e indemostrables.
«…No debéis hacer caso a aquellos
que os digan que la mujer debe estar sometida al mandato del hombre… porque las
personas que habitamos sobre la faz de la tierra somos libres y libres debemos
morir», «gentes que nos dicen que estamos sometidos al dictado de un ser o
seres fabulosos que nos crean y nos destruyen…», «jamás permitáis que esto
ocurra…, porque dejaremos de ser libres y nos estaremos sometiendo a la voluntad de los que quieren
imponernos sus ideas», «Nada nos pertenece, ni siquiera el aire que respiramos
e infla nuestro pecho…», «Todo está relacionado. Aquello que vemos y lo que no
vemos pertenece al sol y a la tierra… La tierra es la madre de todas las
madres, la fertilidad de todas las plantas y animales. El sol es el padre de
todos los padres, el calor y la fuerza que nos permite existir. Todo está
relacionado pero nada nos pertenece.
Muchas gracias por esta joya. A
ver si alguno de nuestros políticos, patriotas, salva almas y demás «Flasos»
tienen la suerte de que el libro caiga en sus manos y son capaces de leerlo.
Aunque, dada la inteligencia de muchos de ellos, dudo consigan interpretar el
mensaje. ¡Matarían la gallina de los huevos de oro para ser ricos!
Enhorabuena y un abrazo, Luis
José. ------------------------------------------------------------------
La viña del odio, Sarah
Wall.
De la misma manera que para obtener un buen vino se necesita
que se conjuguen de forma equilibrada todos los condicionantes: dirección, cepas,
terreno, clima, desarrollo, envejecimiento, comercialización…, para que una novela
te atrape desde el principio y te mantenga atada a ella, es menester que la
historia sea verosímil, que las tramas estén bien ligadas, que los personajes
sean creíbles, que se mantenga la tensión narrativa y que la obra esté bien
escrita. En La viña del odio, la autora ha logrado conjugar con maestría todos
esos elementos para elaborar el delicioso caldo que aromatiza esta sabrosa novela.
Cultivada en un escenario donde la naturaleza despliega sus alas (viñedos del
Penedés), trasmitida a través de las generaciones de una importante saga
vitivinícola (los Monferrat) y plasmada con un particular estilo literario, la
novela nos adentra en el complejo mundo del vino. Una narración cargada de
matices donde el lector se verá conducido por las letras a momentos cargados de
amor y pasión, pero también de infidelidad, celos y odio; a escenarios de
intriga, suspense y emoción; a instantes de paz y felicidad, seguidos de otros
rasgados de desdicha y dolor; a situaciones donde florece la verdad, pero, a la
vez, se descubren las mentiras y la traición; a vivencias que confunden la
realidad con la ceguera; y a sentimientos que se embriagan con el elixir del
vino.
Si te quieres sumergir en un tonel que escancia la vida en
copas de riqueza, lujo, pobreza, miseria, trabajo, lucha, logros y fracasos,
nos dejes de brindar con esta afrutada novela.
Enhorabuena, Sarah.
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La Constelación del olvido, Pilar González.
Si eres de los que creen (como yo) que la relación entre los
abuelos y los nietos trasciende a lo natural, para, abarcando las fronteras de
la edad, crear un cordón umbilical que fusiona de manera mágica el pasado con
el presente, en este libro, sin duda, lo palparás en cada letra.
Pilar G. nos cuenta, con maestría, a través de un narrador
omnisciente, una historia preciosa, sorprendente, intrigante y emotiva. Escrita
con un lenguaje culto, pero de lectura profunda y sencilla, y ambientada en
escenarios de fácil identificación, nos transporta de manera mágica del pasado
al presente y de la realidad a los sueños. Todo través de unos personajes
cercanos, creíbles y cotidianos que se engarzan de manera sublime en una trama
muy bien trabajada.
Las vivencias de cuatro generaciones de mujeres enteras,
indesmayables, orgullosas (en el buen sentido de la palabra), fuertes, sufridas
y valientes, sirven de hilo argumental para desentrañar el secreto inconfesable
que acompaña a la familia desde hace más de un siglo. Solo el descubrimiento
del oscuro secreto liberará la mente y el cuerpo de los vivos y apaciguará el
alma de las que transitan por el más allá permitiendo su descanso.
Lidiando contra todos y contra todos (lo divino y lo humano,
Dios y los hombres), estas adalides del honor femenino nos dan un ejemplo de
superación, de lucha y de dignidad, sembrando las semillas que, al germinar,
florecerán para superar el machismo, las viejas costumbres y la estrechez de
miras de una sociedad que se dice avanzada pero sigue anclada en el pasado,
lastrada por los prejuicios y negando la igualdad de género.
Una lectura de mujeres ―imprescindible para hombres― y en
especial para aquellos que no son capaces de adentrarse en la mente, los
sentimientos y el alma femenina.
Mil gracias por este “regalo”, Pilar y mi enhorabuena.
Mil gracias por este “regalo”, Pilar y mi enhorabuena.
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Alicia Salanueva, Ana Larraz Galé.
Me enganchó
desde el principio y la he leído con avidez.
La autora nos
relata, de manera sencilla pero clara, intensa y bien escrita, en tercera
persona, la historia de amor entre Alicia y Alí (un personaje particular), y de
paso la de la familia de la joven, los Salanueva.
La trama,
ubicada en un pueblo aragonés durante los trágicos días de nuestra Guerra
Civil, nos traslada, con maestría, a la realidad del momento y al corazón de la
fratricida contienda, con un amor imposible como trasfondo. La obra está muy
ambientada y, los escenarios, la mayoría de ellos identificados y bien
descritos, nos permiten situarnos en el lugar y en la época con precisión. Los
personajes, bien trabajados y caracterizados (para mi gusto los más logrados
son Alicia (Ali), Juan y Hugo) nos arrastran a vivir la historia con pasión,
desde dentro.
La novela es muy
amena, fácil de leer, tiene ritmo, nos sorprende con algunos giros audaces y el
conflicto está siempre presente para mantener la tensión narrativa. Alternando
los datos verídicos, con las emociones y los sentimientos que trasmiten los
personajes, la trama te seduce, te engancha y te anima a seguir leyendo hasta
el final.
Sin duda, me he
llevado una grata sorpresa con la novela. Presenta los hechos desde un ángulo
diferente al que estoy acostumbrado, pero eso me lleva a reflexionar sobre lo
necesario que es contrastar pareceres, y ponernos en la piel del otro, para
entender nuestra historia reciente. ¡Cada cual ve la guerra según le va en
ella!
Una lectura muy
aconsejable que no defraudará a los lectores. Como, además, tendrá
continuación, un buen primer plato para seguir degustando una maravillosa
comida. ¡Enhorabuena, Ana!
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Con la investigación estancada
por falta de pruebas, todo se complica con la aparición de otra víctima más
cercana al entorno policial.
8 Santos , de
Sonia Pericich.
El detective Santos Herrera y su
asistente, Melina Cuesta, viajan Dárbona, una ciudad imaginaria, para resolver
un extraño crimen. En un lugar en el que casi nunca sucede nada extraordinario,
aquel acontecimiento causa alivio entre los hermanos Carrasco (dos agentes locales
hastiados por la falta de acción, poco perspicaces en la obtención de pruebas y
ajenos a los archivos) porque, al fin, tendrán algo interesante que hacer.
Con la investigación estancada
por falta de pruebas, todo se complica con la aparición de otra víctima más
cercana al entorno policial.
Se trata de una muy buena novela
policíaca, amena, intrigante, fácil de leer y con un final inesperado. Una
narrativa sencilla, clara, sutil y muy ágil, (gracias, sobre todo, a que la
trama avanza a través de unos diálogos muy bien trabajados) en el ambiente
flota un halo de misterio que rodea a algunos de los personajes, te mantiene en
tensión y te anima a seguir leyendo. Aunque, poco a poco, te va mostrando pistas,
que al final descubres como muy evidentes, la identidad del asesino queda muy
bien disimulada, obligándote con ello a seguir cavilando sobre: ¿quién es el
causante de los repetidos asesinatos? y ¿a qué causa obedece aquella extraña
manera de causar el terror entre la población?
Supongo que por los matices del
lenguaje y las diferentes maneras de expresarnos entre los españoles y los
argentinos, hay una serie de tiempos verbales del narrador y algunas
expresiones cotidianas de los personajes que me resultan insólitos.
Subjetividades lingüísticas al
margen, la novela está bien escrita, me ha gustado como están desarrolladas la
trama y las subtramas y me ha resultado muy entretenida de leer. El desenlace
es muy original e interesante. Muy recomendable su lectura (8/10).
Enhorabuena, Sonia.
------------------------------------------------------------------Los ecos de todos los siglos, de Klaus Schwarzloch
Hans Zimmer es un acomodado joven alemán que decide emigrar a América del Sur en busca de emociones y fortuna. Tras una dura caminata con destino al puerto donde debe embarcar, y cuando está a punto de arrepentirse y regresar al hogar, conoce a Klaus, un joven Chileno de origen germano que regresa a su casa. Desde aquel momento se convierten en amigos de por vida.
Poco tiempo después de instalarse en Valparaíso, Hans conoce a la que será el amor de su vida, Lucía. La Guerra del Pacífico se convierte en una dolorosa barrera para los enamorados y ellos deciden mitigarla sellando un pacto de amor que mitigue la lejanía.
Mientras el amor mueve a los jóvenes, para seguir luchando por un futuro en compañía, el odio, la destrucción y la muerte siembran de desolación y pena Chile, Perú y Bolivia.
¿Sobrevivirá el pacto de los enamorados al sanguinario conflicto bélico entre hermanos o seguirá la barbarie sepultando vidas y destrozando corazones?
Una novela histórico-costumbrista atrayente y cagada de intriga. Un texto ágil y de fácil lectura donde conviven las emociones y las pasiones más diversas. Una bonita historia que nace de las ansias de conocer mundo y vivir la aventura (a costa de perder todo lo que uno tiene). Una trama donde se alternan el amor con el odio, la verdad con la mentira, la paz con la guerra, la lealtad con la traición o la vida con la muerte.
Como sucede con algunas obras que me llegan de autores Sudamericanos, hay varias expresiones y tiempos verbales que me obligan a deliberar sobre las diferencias a la hora de expresarnos, según nuestra situación geográfica, en el idioma castellano.
Enhorabuena por la historia, Klaus.
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30 de febrero, de Pablo Alejandro Rojas.
30 de febrero (Viajes en el tiempo), de Pablo Alejandro Rojas.
¿Quién no ha soñado alguna vez con dominar el tiempo y modificar el pasado o visionar el futuro? ¿Cómo actuaríamos si se nos presentara esa posibilidad? ¿Qué consecuencias podría acarrear eso en nuestras vidas?
Un viejo anticuario recibe de manos de su hijo, Tomas, un extraño reloj que permite viajar del pasado al futuro sin modificar la línea del tiempo. Días más tarde, el misterioso objeto cae en manos de otro joven, Damián, quién al hacer uso de él descubre cómo se van sucediendo una serie de acontecimientos trascendentales que pueden alterar el devenir de su existencia. A medida que el reloj va cambiando de propietario, los sucesos se van precipitando de manera insospechada. El halo de misterio que acompaña al reloj, cuando el dueño mueve las agujas a su antojo, lo convierte en objeto de deseo para algunas personas y en indeseable para otras. Gracias la medidor del tiempo, a medida que avanza la trama, el destino de los poseedores toma un rumbo impredecible.
Desde el punto de vista de la historia debo reconocer que la trama es muy original e imaginativa y, a mi modo de entender, difícil de desarrollar, cosa que el autor consigue superar con creces. La intriga es constante, la ambientación está muy bien lograda y los personajes bien caracterizados. La trama tiene acción, es atrayente y el conflicto entre los personajes y el reloj, sobre el que gira la acción, permanente, lo que te invita a seguir leyendo. Sin embargo, ese constante ir y venir de un espacio temporal a otro de la acción, ha hecho que en varios momentos me resultara difícil saber donde transcurría exactamente. Otra curiosidad para mí es esa alternancia de los tiempos verbales por parte del narrador y el lenguaje tan particular de los personajes. Todo ello, habitual en algunos países sudamericanos, pero infrecuente para mí, por cuestiones idiomáticas supongo, me han obligado a tener que releer ciertos párrafos para entender el significado de dichas expresiones o frases hechas.
El libro me ha gustado, pero reconozco que no soy un fan de la literatura de ficción y tal vez a causa de esa subjetividad me cueste más conectar con según que historias. Culpa mía, sin duda.
"La cuarta mirada", María José Alfonso
Me ha gustado mucho. Me enganchó y empaticé con él desde la primera página. Me han embargado todas las emociones que tan bien expresas: He disfrutado, he sufrido, he maldecido, he odiado, me he alegrado, y he compartido tus momentos de dicha y felicidad.
Clara, la protagonista, nos enseña que la vida es como un velero surcando el océano, y que un leve soplido puede variar el rumbo de manera imprevisible. Basta un segundo para convertir la dicha en desgracia, la felicidad en amargura y el sueño en pesadilla.
Sin embargo, la capacidad de adaptación, la perseverancia, y las ganas de superación de Clara, nos demuestran que nada está perdido de antemano. Que la lucha, la determinación, la valentía y el esfuerzo, conducen a buen puerto. Que por muy negro que sea el túnel, al final siempre hay una salida. De nuestra fuerza mental (más que de la física), dependerá que podamos derribar el muro, salir a flote y ver la luz, o permanecer en la oscuridad.
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"Otra oportunidad", Geli Romero.
A través de Vicky, su protagonista, descubrimos una historia en la que se que se combinan, con acierto, muchos de los elementos de una buena novela: amor, celos, pasión, amistad, intriga, tragedia, horror, mentiras, odio, rencor.
La protagonista decide abandonar un futuro acomodado, pero que le desagrada, para intentar ser ella misma. Superando sus miedos, y las trabas familiares, se enfrenta a la realidad con el fin de cambiar su vida y buscar la felicidad.
El destino la conducirá a un lugar idealizado, pero desconocido para ella, y su vida dará un giro inesperado. Con su lucha descubrirá el amor y la mistad, pero también las mentiras y el odio de anidan en algunas personas de su entorno cercano.
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El mundo de Myrla y el Núcleo", de Montse Jandro.
Un libro de literatura infantil, ingenioso, ameno, intrigante, sorprendente y lleno de sentimientos, que engancha por igual a jóvenes y adultos.
Junto a Myrla, disfrutaréis de una aventura mágica, cargada de valores positivos, que deberíamos inculcar, todos, a nuestros descendientes.
Un cuento donde la valentía, el amor, el respeto, la lucha, la colaboración, el compañerismo, la concienciación... y la amistad (sin importar tamaño, raza, sexo o condición) está por encima de todo.Una historia cargada de fantasía que os hará soñar despiertos, despertará vuestra imaginación y removerá vuestras conciencias. Una canto a la reflexión sobre la necesidad de respetar y convivir en armonía con la naturaleza y el mundo que nos rodea. Y una invitación a luchar, sin descanso, por la conservación de las especies.
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