¡Os deseo a tod@s lo mejor, para el 2018!
domingo, 31 de diciembre de 2017
Etiquetas:
Candiles para Lucía,
Mis cosas
Autor de:
Candiles para Lucía Ed. Círculo Rojo (autobiografía ambientada en varios pueblos de la geografía abulense)
El joyero de Carla Ed. Adarve (novela ficción-histórica nominada al Premio Arquero de Palta 2019).
Relatos en diversas antologías:
Ávila amorosa, Ávila tenebrosa,
Ávila a través del espejo, ÁV. Confidencial, Ávila para comérsela, Ávila Erótica; Cruce de caminos, Los hilos de la vida, Relatos para Ciro, Pequeños relatos para grandes heroínas, Separadas somos fuertes, juntas invencibles, Sierra de Yemas, Escritores al alba 4.
viernes, 15 de diciembre de 2017
Presentación "Candiles para Lucía". Abacus Terrassa.
Muchas
gracias a todas/os los que me habéis acompañado, este 14 de diciembre de 2017, en
la presentación de mi libro "Candiles para Lucía". Ed. Círculo Rojo,
en ABACUS Cooperativa de Terrassa.
-----------------------------------------------------------------------------------
COOPERATIVA ABACUS.
Mención
especial para los que han compartido mesa conmigo:
Presentador:
*Raúl González Buisán. Periodista
deportivo en Radio Barcelona (SER Catalunya). Estudiante de primera.
Deportista con tobillos de cristal y fan de los de la ley del mínimo esfuerzo
en la cancha. Amante de la lectura, las series de Tv, los deportes, la
buena comida, y, sobre todo, de los “aviones”.
Intervinientes:
*Elena Zapata Márquez: Terrassense de nacimiento. Docente. Amiga, actriz y cantante "super" de la
compañía teatral amateur “Sin Memoriam Theatre Band”. Amante del senderismo,
del cine y la lectura. Y lectora "voluntaria" esta noche. hoy.
*Tania Michel Maccalla: Panameña de nacimiento y egarense por cosas del amor. Madre a jornada completa. Ingeniera de Sistemas y Máster en
Dirección de Proyectos. Amante del cine, la salsa, el pop, la música
cristiana... y el despiste. De risa contagiosa e
imposible sacarle los colores. Y lectora, también.
*Antonio Gil Escámez. Egarense de nacimiento (Sant Pere Nord).
Docente. Apasionado de las nuevas tecnologías. Runner. Miembro del grupo senderista egarense GRManía. Fotógrafo genial con varias exposiciones en salas de: Barcelona,
Terrassa, Creixell… Actor de Sin Memoriam Thetre Band. Viajero infatigable. Diseñador de la portada y amigo inseparable desde los años 80. a.
*Manuel
Ocaña Ortuño. Carioca de nacimiento, Terrassense de adopción y exiliado en Montcada y Reixach.. Licenciado en humor. Docente casi retirado. Abuelo las 24 horas del día. Autor prolófico: “El Rafi” (novela
autobiográfica de su infancia en Terrassa), y tres obras teatrales:
Macuesto (astracanada), Donde esta Pepi (vodevil), y Vergüenza (refugiados). Director teatral de la
Compañía amateur Sin Memoriam Theatre Band, de Terrassa. Autor del prólogo y amigo desde hace más
de 40 años.
*Moisés González Muñoz. Autor del libro.
*Moisés González Muñoz. Autor del libro.
Y mil gracias por su
ayuda y colaboración a:
*Soledad Sánchez (encargada de librería de Abacus
Cooperativa); por cederme sus instalaciones; por su colaboración, y por vender mi libro.
*Isabel Buisán Rambla, David González Buisán, Lucía y Carla.
*Isabel Buisán Rambla, David González Buisán, Lucía y Carla.
Presentación del libro:
"Candiles para Lucía"
(Editorial Círculo Rojo)
Moisés González Muñoz
Dijous, 14 de desembre de 2017,
a les 19:00 hores.
COOPERATIVA ABACUS.
Carrer de la Font Vella, 72
08001 - Terrassa
Intervendrán:
- *Raúl González Buisán (Periodista deportivo en SER Catalunya).
- *Manuel Ocaña Ortuño (Autor del prólogo, escritor y director teatral).
- *Antonio Gil Escámez (Fotógrafo y diseñador de la portada).
- *Elena Zapata Márquez (Docente, actriz y lectora de unos párrafos).
- *Elena Zapata Márquez (Docente, actriz y lectora de unos párrafos).
- *Moisés González Muñoz (Autor de la obra).
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Candiles para Lucía,
Mis cosas
Autor de:
Candiles para Lucía Ed. Círculo Rojo (autobiografía ambientada en varios pueblos de la geografía abulense)
El joyero de Carla Ed. Adarve (novela ficción-histórica nominada al Premio Arquero de Palta 2019).
Relatos en diversas antologías:
Ávila amorosa, Ávila tenebrosa,
Ávila a través del espejo, ÁV. Confidencial, Ávila para comérsela, Ávila Erótica; Cruce de caminos, Los hilos de la vida, Relatos para Ciro, Pequeños relatos para grandes heroínas, Separadas somos fuertes, juntas invencibles, Sierra de Yemas, Escritores al alba 4.
jueves, 7 de diciembre de 2017
GR3: Etapa 3ª (25-11-2017)
- ¡Un tiempo loco y un accidente imprevisto!
Finales de noviembre
y el clima sigue coqueteando con el verano. Ni rastro de ansiado otoño. Los
termómetros continúan por las nubes. Las lluvias siguen desaparecidas. Y el frío parece
encontrarse de vacaciones. A este paso algún día celebraremos la Navidad en
pantalón corto, aunque no bañándonos, pues apenas tendremos agua para beber.
Suerte
que
el arbolado caducifolio se mantiene fiel a las tradiciones y obliga a
sus hojas
a marchitarse, a cambiar de color y a emanciparse (sin rechistar), para
que estas alfombren el suelo con
la preciosidad del colorido otoñal. ¡Qué tiempos aquellos cuando, para
la fiesta de todos
los Santos, nuestras manos se enfundaban los guantes, las orejas
padecían de los molestos sabañones y subíamos, ateridos pero
ilusionados, a la Mola, a pisar la nieve!
Dado
que la alocada
climatología actual no ofrece inconvenientes, y que el autocar se
presenta a la hora
convenida, necesitamos de algún aliciente extra que venga a romper la
monotonía de la jornada. Así, cuando procedemos al recuento del
personal, Manuel nos informa de
que Mercè se encuentra atrapada en medio de un inusual atasco mañanero,
causado por un fatídico accidente automovilístico. El inesperado
contratiempo
no altera los planes de GRManía, pero sí impide a la caminante viajar
con nosotros,
en el autocar, y la obliga a desplazarse, en su propio vehículo, hasta
el aparcamiento de un
bar-restaurante ubicado a las afueras de Ponts, donde se integrará en el
grupo de pateadores
de caminos.
- Un ABCDario de grupos.
Teniendo
en
cuenta el kilometraje en el cual se nos movemos de un tiempo a esta
parte, la
etapa de hoy es algo más larga de lo habitual. Por dicho motivo, la
“banda”
GRMana se divide en múltiples fracciones. Si hasta hace poco apenas
necesitábamos 3 letras, para numerar los diferentes pelotones de
tránsito, a
medida que van cayendo las temporadas (¡alguno lo achaca a los años!) la
problemática va degenerando sin control. Crece de tal forma el número
de secciones, que pronto precisaremos
del abecedario al completo para poder diferenciarnos los unos de los
otros. Tal
vez si asignáramos la letra A a los de la avanzadilla y siguiéramos,
así, hasta
asociar la letra Z a los de la retaguardia, podríamos acomodarnos según
nuestras
capacidades y transitar de acuerdo a nuestros intereses.
La
desigual distancia a recorrer hace que algunos caminen poco y calienten
las
sillas de los bares mucho; que la gran mayoría se tome la etapa con
calma; y que los velocistas se vean obligados a poner un ritmo alto para
poder llegar a la meta a una hora prudente.
Descartado
el grupo A, porque no me apetece ir con la cuerda al culo, y el C,
porque ese
pingüe kilometraje no compensa mi madrugón, hoy me acomodo en el grupo
B.
Resulta gratificante comprobar que estos semidesconocidos compañeros
parecen
gente de bien; que se reagrupan de tanto en tanto; que invitan al
diálogo y saben mantener amenas conversaciones; que, también, comparten
suplementos calóricos tras el desayuno, y que... ¡faltaría más! que se
pierden, cada dos
por tres, como buenos integrantes de GRManía.
La
jornada
ha amanecido clara y apenas se mueve el viento. La temperatura ambiental
es muy agradable, para la época en la que nos encontramos, y una
acogedora
tranquilidad nos acompaña en nuestro avance por el camino real que,
entre
Solsona y Ponts, conecta la montaña con la plana de Lleida. Solo las
voces, risas y pisadas alteran la quietud del lugar.
- Entre ermitas y ladrones.
Desde
Vilanova de l’Aguda hasta Madrona, la etapa discurre, casi en su
totalidad, por sendas
que diseccionan la zona boscosa ubicada entre las comarcas de la Noguera
y el
Solsonés. A pesar de que el calendario dice, que nos hallamos en época
de lluvias, los campos de cultivo, praderas, matorrales y el arbolado
que nos rodea se encuentran deshidratados;
el suelo de los caminos está resquebrajado y polvoriento, y las cuencas
fluviales
languidecen, sedientas, a causa sequía.
Ascendemos,
sin prisa pero sin pausa, por el Serrat de Sant Miquel, y en torno a las 10 de
la mañana alcanzamos una altiplanicie abierta entre la maleza. A nuestra
izquierda se divisan las ruinas de lo que un día debió ser una fortaleza
amurallada y a nuestra derecha se alza la noble construcción de la ermita de Sant
Miquel. El templo, cerrado, como de costumbre, y solitario, como corresponde a
su alejada ubicación, nos recibe, en silencio, custodiado por las almas que
descansan en el pequeño y bien conservado cementerio que se levanta junto a la
pared oeste de la edificación religiosa.
En la
explanada que se extiende frente al ala este del centro de culto, nos
acomodamos en unos bancos de piedra, al rededor de una especie de era, y procedemos a dar buena cuenta de nuestro
desayuno. De pronto se levanta al brisa, desciende la temperatura, y nos vemos
obligados a enfundarnos nuestras chaquetas para combatir el frío reinante.
Para
sorpresa de algunos, de la repleta mochila de Jaume Valls surge la bota
de vino, y al
instante, el odre del elixir morado, comienza correr de mano en mano.
Unos justifican
el trago con la excusa de aligerar de peso al noble porteador, los
demás, menos solidarios, mojamos el gaznate para satisfacer nuestro
síndrome etílico y
apaciguar, así, la adicción de nuestras borrachas almas.
Con la
barriga llena, nos ponemos en marcha para evitar que los velocistas del grupo A
nos den alcance antes de tiempo. El opíparo desayuno (los de mente más retorcida lo achacan al
vino) parece ser que ha embotado nuestro sentido de la orientación y en apenas
5 kilómetros nos desviamos tres veces de la senda correcta. Suerte que llevamos
varios GPs, y algunos espabilados vigilantes, pues de no ser por estos últimos hubiéramos
acabado, todos, surcando las aguas del pantano de Rialp. ¡Y yo sin mi vara!
Tras
una de
las acostumbradas pérdidas, nos damos de bruces con la alambrada que el
dueño de la hacienda ha
instalado para delimitar su feudo. Nos vemos, así, condenados a rodear
la cerca y obligados a descender por un terraplén para recuperar la
senda correcta.
Al poco de
adentrarnos en el término municipal de Pinell de Solsonés, en un desvío del
camino, y casi oculta entre la maleza, nos topamos con la “Creu dels Lladres”. Una cruz de piedra insertada en
una base rectangular, en cuyas cuatro caras aparece una inscripción grabada,
que va narrando el motivo de su construcción: El día 30 junio de 1869: Felipe Domenech
y 4 foragidos se batieron con el somaten de Madrona. Fue muerto Felipe y tres
de los suyos. / Del somaten fueron heridos dos hombres y los demás, para no ser
víctimas, tuvieron que matar a sus encarnizados enemigos. / Los bandidos
acababan de saquear la casa curada de Madrona, y de poner sus manos viles y
sacrilegios en el sacerdote indefenso. / Perseguidos a toque de somaten hasta
este sitio, expiaron aquí sus crímenes. Roguemos a Dios por el eterno descanso
de sus almas. El
desubicado monumento, más que a la memoria de los muertos, pretendía
ser una muestra ejemplarizante, y una seria advertencia, de cómo podían
acabar los que incumplían la ley.
El
perfil de la etapa de hoy es un repetido sube y baja, pero las
exigencias del recorrido son más bien escasas, pues escasean los
desniveles pronunciados, y la cota máxima, ubicada en el mirador de
Santes Creus
de Bordell, apenas supera los 870 metros.
A la hora
del ángelus (12 en punto), alcanzamos la cima de la jornada, el mirador de
Santes Creus de Bordell. El conjunto está formado por una planicie que se extiende de este a oeste en el altiplano y desde la que se
divisan unas preciosas vistas del valle de la Aguda, en dirección sur; la
ermita románica que da nombre al lugar, en la vertiente norte y un pequeño
cementerio cobijado a la sombra de la pared noroeste del austero y bien conservado templo.
Como el
ritmo de la etapa es llevadero, y hay muchas ganas de comentar los hallazgos, nos
detenemos unos instantes en la llanura que se extiende frente a la ermita para
disfrutar de las vistas del momento. Sin embargo, debemos contentarnos con
charlar e imaginarnos el interior, pues el lugar de culto, para no romper la tradición, está cerrado. ¡Qué raro!
Agotadas las
posibilidades turísticas, continuamos la marcha por una estrecha vereda que
zigzaguea entre maleza y arbustos. Justo antes de desembocar en el camino
principal, en un recodo de la senda, nos topamos con otro monumento de granito,
al cual le falta la cruz. Al adentrarnos en el vía principal, nuestro batallón se estira
y se forman diferentes cuadrillas. En una de estas transitamos los más rezagados: Fátima,
Antonia, Fina Castillo, Rosario y un servidor. Y vamos dialogando sobre un tema tan
escatológico, que mejor no hacerlo público para salvar el honor. Por una vez... ¡se dice el
pecador, pero no el pecado!
Según
avanzamos hacia la meta volvemos a sufrir un par de pérdidas más. La primera porque
el camino desparece, de repente, y queda sepultado bajo la tierra removida por
el arado de un tractor. Y la segunda, porque la trocha se oculta entre la
maleza y nos vemos obligados a atravesar un campo sembrado de cereal para
retomar el rumbo correcto.
En
torno a
las 13:00 horas, en pleno bosque, descubrimos un edifico de dimensiones
considerables que se halla en reconstrucción. Corroídos por la
curiosidad, nos
adentramos en su interior y descubrimos varias estancias que nos llevan a
divagar sobre la utilidad que la construcción desempeñó en su época
gloriosa.
En su regia estructura se distinguen dos habitáculos perfectamente
diferenciados. En el primero,
encontramos una espaciosa sala, austera, aireada, muy bien iluminada y
provista de unas
rústicas letrinas; y en el segundo, distinguimos los restos de lo que
antaño debió ser
una moderna vivienda, (habitaciones, cocina, despensa y otra letrina
individual). De inmediato, todos exteriorizamos nuestras elucubraciones y
al final convenimos que entre aquellas
paredes, hoy en desuso, en sus días de gloria, se hallaron la escuela de
Santes Creus y la vivienda del maestro del lugar.
Nada más dejar atrás la edificación, donde hace tiempo se
instruyeran los antepasados del lugar, desembocamos en un camino
forestal que, al poco, nos conduce a una estrecha carretera local. Hacia las
catorce horas, y tras caminar un buen rato por la solitaria vía automovilística, alcanzamos
Matrona. ¡Punto y final a nuestra particular la jornada!
En
los aledaños de la
ermita de Santa Matrona y junto a la casa rural de San Petrus, también
de Matrona, localizamos a nuestros pacientes compañeros del grupo C, que
hace horas concluyeron su periplo. A nuestra llegada, nos agrupamos
todos en espera de la aparición de los integrantes del grupo A. Por fin,
hacia las 14.30 horas, los curtidos caminantes alcanzan la meta y, tras
un cálido recibimiento, damos por concluida la etapa.
Poco después, nos acomodamos todos en nuestro viejo el autocar y nos dirigimos hacia las afueras de la localidad de Ponts, a fin de degustar nuestra comida, en el un bar ubicado junto a la carretera de la Seu de Urgell, y para que la Mercè pueda recuperar su vehículo.
Poco después, nos acomodamos todos en nuestro viejo el autocar y nos dirigimos hacia las afueras de la localidad de Ponts, a fin de degustar nuestra comida, en el un bar ubicado junto a la carretera de la Seu de Urgell, y para que la Mercè pueda recuperar su vehículo.
Como somos
un grupo bien organizado, nos vemos obligados a atiborrarnos de pastas, pasteles,
bombones, chocolate, vino dulce y otras minduncias. Fruto de nuestra indiscutible coordinación, Maribel
y yo hemos venido cargados de azúcares y alcohol para celebrar nuestro
reciente aniversario. Mientras que Inés, se ha presentado con dos de sus
deliciosos pasteles caseros, con los cuales poder rematar la jornada
sabatina. ¡Viva la comunicación!
A
a finalización, como suele ser habitual por estas fechas, y tras los
postres y cafés
de turno, se monta un mercadillo de recaudadores de impuestos. Juan Luis
nos persigue a los esquivos para recolectar los
fondos con los cuales sufragar los gastos de la etapa. Paco Ortega
engatusa a todo el
personal vendiendo participaciones de lotería para el Gordo de Navidad.
El
escribano ordeña el bolsillo de los GRManos obligándoles a invertir sus
ahorros
en la compra de boletos para la sabrosa panera de Navidad. Mientras,
otros vendedores se suman a la fiesta ofreciendo papeletas de toda
índole y condición. ¡ALEA JACTA EST!
Pedra
Negra Hotel (Cafetería-Restaurante)
Carretera de La Seu d'Urgell, 108,
25740 Ponts, Lleida
Teléfono: 973460019
Blog de GRManía:
Ponts- Lleida
Sábado, 25 de noviembre 2017.
Etiquetas:
GR3 Vallbona - Navarcles
Autor de:
Candiles para Lucía Ed. Círculo Rojo (autobiografía ambientada en varios pueblos de la geografía abulense)
El joyero de Carla Ed. Adarve (novela ficción-histórica nominada al Premio Arquero de Palta 2019).
Relatos en diversas antologías:
Ávila amorosa, Ávila tenebrosa,
Ávila a través del espejo, ÁV. Confidencial, Ávila para comérsela, Ávila Erótica; Cruce de caminos, Los hilos de la vida, Relatos para Ciro, Pequeños relatos para grandes heroínas, Separadas somos fuertes, juntas invencibles, Sierra de Yemas, Escritores al alba 4.
lunes, 20 de noviembre de 2017
Editar un libro: La muralla de los autores. Tribuna de Ávila.
Editar un libro: La muralla de los autores. Tribuna de Ávila, 20/11/2017
https://www.tribunaavila.com/blogs/la-sombra-del-cipres/posts/editar-un-libro-la-muralla-de-los-autores
https://www.tribunaavila.com/blogs/la-sombra-del-cipres/posts/editar-un-libro-la-muralla-de-los-autores
Editar un
libro: La muralla de los autores.
Resulta paradójico que en un país como el nuestro, en el que la lectura es privilegio de unos pocos, la escritura se haya convertido en patrimonio de tantos. Loable es que exista gente dispuesta a contar historias, unas sublimes y otras infumables, pero, ¿de qué sirve recordar, retratar, imaginar o fabular sueños imposibles si nadie lo lee?
Resulta paradójico que en un país como el nuestro, en el que la lectura es privilegio de unos pocos, la escritura se haya convertido en patrimonio de tantos. Loable es que exista gente dispuesta a contar historias, unas sublimes y otras infumables, pero, ¿de qué sirve recordar, retratar, imaginar o fabular sueños imposibles si nadie lo lee?
Escribir está al alcance de muchos, calidad literaria al margen, pero publicar ya es harina de otro costal. Llegados a este punto, surgen una serie de preguntas de difícil respuesta: ¿Y ahora qué? ¿Cómo editar un libro? ¿Qué hacer para que las obras vean la luz? ¿Dónde y cómo encontrar la llave que proyecte un libro al mercado con posibilidades reales?
Existen diversas posibilidades para que los principiantes pongan sus obras al alcance de los lectores. Unas asequibles, otras, por desgracia, simples quimeras. Veamos algunas.
- Las grandes editoriales convencionales:
Esta opción queda
casi descartada. Contadas son las empresas que arriesgan su dinero por autores
desconocidos, a no ser que la categoría de la obra sea incuestionable, o que en
ella atisben ciertas posibilidades comerciales (a veces reñidas con la mínima decencia
literaria).
- Pequeñas editoriales:
- Pequeñas editoriales:
De un tiempo a
esta parte han surgido un gran número de pequeñas editoriales dispuestas a
trabajar con escritores noveles, pero la gran mayoría de ellas solo patrocinan
a autores de su entorno y suelen rechazar las obras desconocidas. En
definitiva, sino conoces a alguien relacionado con la empresa, no se dignarán ni
a leer tu obra.
- Auto-publicación en imprentas convencionales.
- Auto-publicación en imprentas convencionales.
Una de las primeras
opciones de los principiantes suele ser la de hacer una edición limitada en una
imprenta conocida. Con ella se consigue satisfacer el ego propio y, dependiendo
del círculo de personas que rodeen a cada individuo, distribuir los ejemplares
entre familiares, amigos y conocidos. Internet
ofrece la posibilidad de comparar entre un amplio abanico de imprentas dedicadas
a la edición. Los precios son bastante asequibles y la única condición requerida
es que la obra en cuestión esté maquetada y la portada diseñada.
La disponibilidad económica de cada individuo determinará las características de la tirada. Lo ideal sería combinar cantidad, calidad y precio con las perspectivas reales de venta (si la tirada es limitada encarece mucho el producto y para abaratar el coste de cada ejemplar es necesario ampliarla, lo que conlleva un aumento considerable del desembolso monetario).
- Concursos y premios literarios.
La disponibilidad económica de cada individuo determinará las características de la tirada. Lo ideal sería combinar cantidad, calidad y precio con las perspectivas reales de venta (si la tirada es limitada encarece mucho el producto y para abaratar el coste de cada ejemplar es necesario ampliarla, lo que conlleva un aumento considerable del desembolso monetario).
- Concursos y premios literarios.
Otra opción que
está al alcance de cualquier autor es la participación en concursos y premios
literarios. Ya sea mediante convocatorias convencionales, o a través de internet,
existen múltiples canales para concurrir a estos eventos. Algunos de ellos, en
sus bases, especifican la posibilidad de edición para aquellas obras, no
premiadas, que a criterio de los miembros del jurado, presenten una calidad
literaria y ofrezcan posibilidades comerciales.
Para participar en estos concursos, por norma general, se requiere el envío de varias copias impresas en papel, y encuadernadas, del ejemplar en cuestión, y una plica con los datos personales del autor o, en su caso, el seudónimo. En otras ocasiones, las menos, existe la posibilidad de enviar toda la documentación (obra literaria y datos del autor) en formato digital, lo que facilita de manera especial el poder concursar en el evento.
Los pros y contras de esta opción son diversos. Por un lado suelen ser convocatorias a las que concurren una gran cantidad de participantes. Un porcentaje elevado de los inscritos suelen ser escritores contrastados que se presentan bajo seudónimo. El nivel de las obras acostumbra a ser bastante elevado, y en la mayoría de estos eventos exigen que la obra sea inédita. Las citas están acotadas a un determinado género literario y se ciñen a una temática concreta. Además, se requiere un determinado número de páginas y es obligatorio presentar los originales con un formato y unos parámetros de edición específicos.
Dadas las características de estos certámenes, el coste para el autor es mínimo. Sin embargo, las posibilidades reales de estar entre los elegidos son bastante escasas, aunque en la Asociación Cultural de Novelistas “La Sombra del Ciprés” tenemos algunos compañeros/as que con su buen hacer han derribado los muros y han salido victoriosos.
Para participar en estos concursos, por norma general, se requiere el envío de varias copias impresas en papel, y encuadernadas, del ejemplar en cuestión, y una plica con los datos personales del autor o, en su caso, el seudónimo. En otras ocasiones, las menos, existe la posibilidad de enviar toda la documentación (obra literaria y datos del autor) en formato digital, lo que facilita de manera especial el poder concursar en el evento.
Los pros y contras de esta opción son diversos. Por un lado suelen ser convocatorias a las que concurren una gran cantidad de participantes. Un porcentaje elevado de los inscritos suelen ser escritores contrastados que se presentan bajo seudónimo. El nivel de las obras acostumbra a ser bastante elevado, y en la mayoría de estos eventos exigen que la obra sea inédita. Las citas están acotadas a un determinado género literario y se ciñen a una temática concreta. Además, se requiere un determinado número de páginas y es obligatorio presentar los originales con un formato y unos parámetros de edición específicos.
Dadas las características de estos certámenes, el coste para el autor es mínimo. Sin embargo, las posibilidades reales de estar entre los elegidos son bastante escasas, aunque en la Asociación Cultural de Novelistas “La Sombra del Ciprés” tenemos algunos compañeros/as que con su buen hacer han derribado los muros y han salido victoriosos.
- Edición por parte de Organismos públicos, entidades, asociaciones, empresas...
Dependiendo de la
temática de la obra y de las relaciones de cada uno, se puede contactar con
organismos públicos (bibliotecas, diputaciones, ayuntamientos…), entidades culturales,
asociaciones y empresas privadas, que ofrecen soporte económico, o corren con todos
los gastos de edición de la obra. Por desgracia, las subvenciones de las administraciones,
el patrocinio o mecenazgo de entidades y particulares, y la inversión de las
empresas privadas, van decreciendo de manera drástica y a pasos agigantados.
- Editoriales de Auto-edición.
- Editoriales de Auto-edición.
Un escenario que
se ha abierto paso en los últimos años de manera imparable y con un importante
negocio a sus espaldas es el campo de la autoedición. Proliferan las empresas
de este tipo que ofrecen a los autores noveles la posibilidad de editar sus
obras.
Para poder editar a través de alguna de estas empresas es obligatorio firmar un contrato de exclusividad y aceptar una serie de cláusulas que obligan muy poco a la empresa y bastante al creador. Dicho contrato de edición suele cubrir solo los aspectos fundamentales, y lo demás se consideran clausulas adicionales y se facturan al margen.
La editorial actúa como una simple empresa de servicios y pone su organización al servicio del autor, pero no invierte ni un solo euro en el libro. El escritor, por contra, debe correr con los gastos de maquetación, diseño, impresión, promoción, distribución y venta. Una vez más, las perspectivas reales de venta determinarán la cantidad, calidad y el precio final.
Algunas editoriales, si la tirada es extensa, regalan a sus clientes una serie de extras, estos más golosos que efectivos. El más interesante sería el de la distribución del libro en papel (Paypal, pedido directo a la web o distribuidora de alcance nacional). Los demás, de disponibilidad (venta de ejemplares bajo demanda, a través de catálogos, o formato Ebook) son cortinas de humo para engatusar al cliente pero de nula relevancia. Como irrelevantes son también las reseñas de las editoriales en las Redes Sociales, pues la mayoría de sus seguidores son autores, no compradores. De poco sirve tener una obra literaria introducida en cientos de catálogos (disposición), si apenas nadie sabe de su existencia (distribución). Es preferible tener un ejemplar en el escaparate de una librería que cientos registrados en los catálogos.
- Venta directa en Internet.
Para poder editar a través de alguna de estas empresas es obligatorio firmar un contrato de exclusividad y aceptar una serie de cláusulas que obligan muy poco a la empresa y bastante al creador. Dicho contrato de edición suele cubrir solo los aspectos fundamentales, y lo demás se consideran clausulas adicionales y se facturan al margen.
La editorial actúa como una simple empresa de servicios y pone su organización al servicio del autor, pero no invierte ni un solo euro en el libro. El escritor, por contra, debe correr con los gastos de maquetación, diseño, impresión, promoción, distribución y venta. Una vez más, las perspectivas reales de venta determinarán la cantidad, calidad y el precio final.
Algunas editoriales, si la tirada es extensa, regalan a sus clientes una serie de extras, estos más golosos que efectivos. El más interesante sería el de la distribución del libro en papel (Paypal, pedido directo a la web o distribuidora de alcance nacional). Los demás, de disponibilidad (venta de ejemplares bajo demanda, a través de catálogos, o formato Ebook) son cortinas de humo para engatusar al cliente pero de nula relevancia. Como irrelevantes son también las reseñas de las editoriales en las Redes Sociales, pues la mayoría de sus seguidores son autores, no compradores. De poco sirve tener una obra literaria introducida en cientos de catálogos (disposición), si apenas nadie sabe de su existencia (distribución). Es preferible tener un ejemplar en el escaparate de una librería que cientos registrados en los catálogos.
- Venta directa en Internet.
Aquellos que no pueden
o no están dispuestos a invertir en la edición de su obra, tienen la opción de
ponerla a la venta (disposición) en Internet, a través de diversas plataformas.
Entre la multitud de ellas, las más destacadas que podemos encontrar son:
· Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/autopublicacion/landingAutopub
Si al final conseguimos editar nuestra obra, conviene tener en cuenta una serie de aspectos:
https://www.casadellibro.com/autopublicacion/landingAutopub
Si al final conseguimos editar nuestra obra, conviene tener en cuenta una serie de aspectos:
1.- Vender un libro es difícil. Huye de aquellos que quieran
convencerte de lo contrario.
2.- Tu libro tiene que tener el mejor acabado posible. Rodéate de verdaderos profesionales.
3.- Todos los derechos de tu libro son tuyos. Si autoeditas no tienes por qué compartirlos.
4.- Escribe más. Empezarás a ver resultados cuando hayas publicado varios libros.
5.- Escribe mejor. Un buen libro es el punto de partida imprescindible para conseguir algo.
6.- Presenta tu libro donde tengas algo que decir y distribuye donde estés promocionando. No tiene sentido vender allá donde no hagas promoción y viceversa.
7.- Las editoriales de autoedición pueden ser buenas si te las tomas como un proveedor de servicios, pero vigila los extras y los contratos. Si una editorial de autoedición te dice que es capaz de promocionar y distribuir con garantías tu libro, dúdalo. Si fuera así no sería una editorial de autoedición, sería una editorial convencional.
8.- Colabora con otros autores. Promociones compartidas, consejos…
9.- Si, a pesar de todo, el libro consigue ver la luz, procura presentarlo, promocionarlo, darle publicidad, distribuirlo físicamente en las librerías y bibliotecas, participar en ferias del libro, fiestas o eventos literarios, hacer giras, practicar la venta directa...
10.- Como colofón a todo el trabajo, una buena opción es la de contactar con varios libreros donde consideres que tu libro pueda tener salida. Deja algunos ejemplares en depósito para que los muestren en sus expositores y los pongan a la venta. Si un libro comparte espacio con otros libros tiene opciones de ser vendido, si está oculto morirá en soledad.
2.- Tu libro tiene que tener el mejor acabado posible. Rodéate de verdaderos profesionales.
3.- Todos los derechos de tu libro son tuyos. Si autoeditas no tienes por qué compartirlos.
4.- Escribe más. Empezarás a ver resultados cuando hayas publicado varios libros.
5.- Escribe mejor. Un buen libro es el punto de partida imprescindible para conseguir algo.
6.- Presenta tu libro donde tengas algo que decir y distribuye donde estés promocionando. No tiene sentido vender allá donde no hagas promoción y viceversa.
7.- Las editoriales de autoedición pueden ser buenas si te las tomas como un proveedor de servicios, pero vigila los extras y los contratos. Si una editorial de autoedición te dice que es capaz de promocionar y distribuir con garantías tu libro, dúdalo. Si fuera así no sería una editorial de autoedición, sería una editorial convencional.
8.- Colabora con otros autores. Promociones compartidas, consejos…
9.- Si, a pesar de todo, el libro consigue ver la luz, procura presentarlo, promocionarlo, darle publicidad, distribuirlo físicamente en las librerías y bibliotecas, participar en ferias del libro, fiestas o eventos literarios, hacer giras, practicar la venta directa...
10.- Como colofón a todo el trabajo, una buena opción es la de contactar con varios libreros donde consideres que tu libro pueda tener salida. Deja algunos ejemplares en depósito para que los muestren en sus expositores y los pongan a la venta. Si un libro comparte espacio con otros libros tiene opciones de ser vendido, si está oculto morirá en soledad.
Etiquetas:
Candiles para Lucía,
Mis cosas,
Tribuna de Ávila
Autor de:
Candiles para Lucía Ed. Círculo Rojo (autobiografía ambientada en varios pueblos de la geografía abulense)
El joyero de Carla Ed. Adarve (novela ficción-histórica nominada al Premio Arquero de Palta 2019).
Relatos en diversas antologías:
Ávila amorosa, Ávila tenebrosa,
Ávila a través del espejo, ÁV. Confidencial, Ávila para comérsela, Ávila Erótica; Cruce de caminos, Los hilos de la vida, Relatos para Ciro, Pequeños relatos para grandes heroínas, Separadas somos fuertes, juntas invencibles, Sierra de Yemas, Escritores al alba 4.
viernes, 13 de octubre de 2017
GR3: Etapa 1ª (23-09-2017)
Vallbona de les Monges - Tárrega.
- El reencuentro.
Olvidada ya la época ociosa,
estrenamos otoño, y temporada, con el GR3 que nos conducirá desde el sur de la
comarca del Urgell (Vallbona de les Monges) hasta las entrañas del Bages
(Navarcles).
Sea para desentumecer el organismo
adormecido por las siestas veraniegas; para desengrasar los músculos tras la
calma estival; para combatir los excesos de las vacaciones; o con la excusa de
reencontrarnos con los “viejos” compañeros/as, el caso es que la asistencia, a
la jornada inaugural, es mucho más concurrida de lo que era habitual hace unos meses.
Confiemos en que la dinámica se mantenga.
Para mantener la fidelidad a
nuestras viejas costumbres, y pese a la protesta de algunas de las cabezas
pensantes, antes de abandonar el autocar, procedemos a modificar todos los
planes programados: adiós al horario de salida, ningún respeto a los grupos
previstos y cambios en el kilometraje acordado. ¡Viva el libertinaje!
- El tiempo loco y los pueblos vacíos.
Continuando con la alterada
climatológica (si por alterada se entiende la pertinaz sequía que nos acompaña
de un tiempo a esta parte), y a pesar de que la noche anterior aquí ha caído un
buen aguacero, los primeros kilómetros de la jornada discurren por un amplio y
reseco camino. La quietud de la campiña, inundada de viñas, se ve alterada por los
esporádicos trinos de las pequeñas aves silvestres, el runruneo de algún
tractor y las conversaciones de los preocupados caminantes.
Dado lo avanzado del mes de
septiembre, la vendimia ya ha sido completada en su totalidad y, para desgracia
nuestra, solo algún que otro mísero racimo, verde y no demasiado dulzón, cuelga
de los esquilmados sarmientos. ¡Nada que ver con aquellos "septiembres", donde
las mandarinas, manzanas y uvas invitaban al hurto!
Después de 5 kilómetros de moderado descenso, nos
adentramos en el desértico poblado de Rocafort de Vallbona. En una de sus
adormecidas calles, junto a la tapia de la iglesia parroquial de San Salvador,
los que van en cabeza detienen sus pasos, se acomodan y desempaquetan sus
bocadillos, mientras aguardan la llegada del resto de desperdigados caminantes.
Estos, a medida que alcanzan el punto de reunión, van imitando a sus
predecesores y van dando cuenta, también, de sus generosos emparedados y del
vino de la bota. Tras el postre de cada cual, corren, como es habitual, pastas,
chocolate, té, café y embriagadores licores. Así mismo, algunos cuatreros, degustan,
y comparten, racimos de uva adquiridos de manera gratuita en la parra que crece
junto a la pared de la plaza de la iglesia.
Una vez repuestas las fuerzas y saciados sed y apetito,
nos ponemos en marcha, ahora ya sí, en desbandada, cada grupo a su ritmo y con
destinos diferentes.
Desde Rocafort hasta Guimerà avanzamos por el valle
del sediento río Corb. Poco a poco, vamos remontando el estéril y mudo cauce del
riachuelo por un amplio camino, hoy embarrado a causa de la bendita lluvia de
la noche anterior. La pegajosa senda discurre por entre múltiples viñedos salteados
campos de almendros y olivos, aún por recolectar; resecos labrantíos de cereal
hace tiempo cosechados; alguna esporádica pradera cubierta de reseco pasto;
contadas zonas de arbolado silvestre; y, en los márgenes, matorral y zarzales cargados
de moras.
-
El hombre de barro, las pérdidas y
el cuatrero.
Los de la avanzadilla caminamos dispersos y vamos
salvando los barrizales como buenamente podemos. En uno de los fangales se
empantana, por descuido y de manera involuntaria, Paco Ortega. Tras un extravagante
bailoteo, causado por un cómico resbalón en el cenagal, el equilibrista recupera
la vertical y vuelve al redil. De pronto, al observar al embarrado, se desata
la risa entre sus acompañantes, pues el vinatero aparece ante nuestros ojos subido
a unos grotescos borceguíes cuyas suelas se alzan sobre unas generosas
plataformas repletas de barro. Tal contratiempo obliga titiritero personaje a descolgarse
del grupo para así proceder a limpiar sus enlodadas y pesadas botas. Fruto de
nuestra singular camaradería, ninguno de nosotros detiene sus pasos para
aguardar al embarrado colega.
En nuestro discurrir por el valle dejamos atrás las pequeñas
poblaciones de Nalec y Ciutadilla, curiosamente también desérticas, y nos
olvidamos por completo de nuestro rezagado compañero. ¡Que se las apañe, él
solo, como pueda!
Hacia las doce del mediodía, los de la avanzadilla
alcanzan Guimerà y detienen sus pasos para proceder a la reunificación. A
cuentagotas vamos alcanzando el punto de encuentro, los demás. Cuando creemos estar
todos, debatimos sobre lo tardío de la hora y la conveniencia de aligerar la
marcha para aquellos que quieran alcanzar Tárrega. Una vez decidido en qué
grupo transitará cada cual, alguien cae en la cuenta de que falta el embarrado.
Como movidos por un resorte, todos giramos la vista en pos del camino que nos
ha conducido hasta aquí, con la esperanza de que aparezca de inmediato el
descarriado. Sin embargo, ¡ni rastro!
De repente, el airado personaje emerge tras la curva
del camino en el cual están clavados nuestros ojos, y sin tiempo para la duda, desde
lejos, nos increpa a grito pelado, mientras nos regala una sarta de improperios
entono amenazante.
-
¡C...BR...N...S!
¡C...BR...N...S!.. y ¡C...BR...N...S! ¡Anda que me habéis esperado! ¡Me habéis abandonado a
mi suerte y la señalización es pésima!
En un intento por argumentar nuestro involuntario
olvido, algunos abrimos la boca para razonar nuestro comportamiento, pero el
desahuciado no admite excusas y en tono furibundo se despacha a gusto contra
todos nosotros. Con voz diáfana y cargada de abrupta belicosidad nos espeta:
-
¡IROS TODOS
A TOMAR POR ...! ¡C...- BR...- N...S!
Aplacada la ira del llanero solitario, las aguas
vuelven a su cauce y ¡pelillos a la mar! Acto seguido nos dividimos en dos
grupos y partimos en pos del destino. Unos, raudos y veloces, rumbo a la meta
inicialmente prevista: Tárrega; y el resto, alegres, calmosos y en armonía, en
dirección a la cercana población de Verdú.
Recién iniciada la marcha, Paco Troya nos comenta que
él pretende hacer una ruta turística por Guimerà y nos anima a que le
acompañemos en su recorrido por el monumental lugar. Sin embargo, hoy la
cultura tampoco tiene cabina, y el resto del grupo descartamos el turismo y
enfilamos los pies hacia el final de la etapa.
Tras separarnos, tomamos caminos divergentes, a fin de
cumplir, cada cual, con sus antagónicos objetivos. Al cabo de un rato de
vagabundear por Guimerà, nos percatamos de que nuestros pasos vagan erráticos y
debemos retroceder sobre sobre los mismos para recuperar el rumbo perdido. Entonces,
¡oh, milagro! nos topamos con Paco Troya, que no solo ha hecho la ruta
prevista, sino que avanza por la vía adecuada. ¡Qué espabilados! ¡Ni senda
correcta, ni visita monumental!
A las afueras de Guimerà, acometemos una empinada cuesta
asfaltada que nos aleja de la monumental población y nos adentra en territorio
de cultivos. De nuevo grandes extensiones de viñedos se alternan con campos de
almendros y olivares.
Mientras avanzamos por la amplia pista que ramifica la
solitaria campiña, algunos recolectamos frutos de los almendros que crecen a la
vera del camino.
De improviso, al pasar junto a un viñedo ya vendimiado,
descubro un generoso racimo de uvas, olvidado por los vendimiadores, que invita
a ser recolectado. Con disimulo, me descuelgo de Paco Ortega, mi compañero de
ruta y charla en esos momentos, y me detengo frente al cuerpo del delito. Oteo
con ojos aguileños el horizonte, para descartar ser pillado con las manos en la
masa, y cuando estoy a punto de invadir la propiedad privada y apoderarme del
suculento tesoro, mis ojos descubren, a lo lejos, y semi-oculto entre las
viñas, al supuesto dueño del cultivo. ¡Vade retro Satanás! El sentido común
(¡si es que lo tengo!) me invita a desistir de apoderarme de lo ajeno, seguir
mis pasos y dar alcance a mi querido compadre.
Al llegar a la altura de mi camarada, le explico el suceso
y este me comenta que de haber dialogado con el propietario, con total
seguridad me habría permitido desgajar el racimo. Pero como ya hemos dejado
atrás el lugar del crimen, y el reloj avanza sin prisa pero sin pausa, desisto
de mi empeño y olvido las uvas.
Pasada la una del mediodía alcanzamos Verdú. Nada más
adentrarnos en el poblado damos con nuestros compañeros del grupo C, los cuales
se encuentran descansando en las sillas de la terraza de un bar ubicado en la
plaza del pueblo.
Fieles a su habitual maestría en el arte del buen
vivir, los acomodados en las sillas departen amistosamente entre ellos dialogando
sobre temas de actualidad. Acompañan sus pausadas pláticas con la noble ingesta
de frutos secos, galletas, patatas fritas y otros aditivos culinarios, a la vez
que riegan los citados sustentos alimenticios con espumosas jarras de cerveza y
todo tipo de refrescos. ¡Como se lo montan los amigos! ¡Habrá que plantearse
con seriedad el cambio de grupo!
Mientras permanecemos sentados, en espera de que nos
alcancen los que vienen por detrás de nosotros, alguien pregona al viento que
serían bienvenidas algunas raciones de gambas para amenizar la espera. Todos asentimos
con algarabía y celebramos la sugerencia con vítores y loas al ocurrente, pero
como nadie parece dispuesto a rascarse el bolsillo, la sugerencia cae en saco
roto. ¡Qué agarrados!
Poco antes de las dos de la tarde, los galgos de
GRManía alcanzan Tárrega y nos comunican por teléfono que nos esperan en un bar
de la localidad para comer. Instantes después, por la calle principal de Verdú,
aparecen las siluetas de los que cierran el pelotón y se dirigen hacia la plaza
donde descansamos los demás.
Finalizada la etapa sin sobresaltos que lamentar (¡lo
de Paco Ortega no cuenta!) nos dirigimos en autocar a Tárrega donde nos esperan
los queridos compañeros.
-
El triple convite (¡Días de mucho, vísperas
de nada!)
Gracias a las hábiles gestiones de la avanzadilla,
tenemos reservada mesa en la Heladería la Jijonenca. A medida que vamos
llegando nos vamos acomodando en las diferentes sillas del local hasta
abarrotar por completo el establecimiento.
Antes de pedir la habitual bebida, José Antonio
anuncia a los cuatro vientos que la consumición de hoy correrá de su cuenta.
Tal es la alegría del GRMano (porque uno de sus vástagos abandona el nido), que
no repara en gastos y tira la casa por la ventana. ¿Bajo qué rufianas concesiones,
o ante qué villanas amenazas, habrá cimentado el venturoso acuerdo? ¡Ya nos lo explicarás,
envidado amigo, si es que existe explicación alguna a tamaña heroicidad!… ¿Cómo
lo has conseguido? Sea como fuere el fondo del loado acuerdo, las cervezas y
los cafés, de gorra, saben a gloria y las paupérrimas arcas de GRManía lo
agradecen. ¡Muchas gracias por el convite! ¡Que pronto te hagan abuelo para que
nos vuelvas a invitar otra vez!
Para continuar con la fiesta, hoy también celebramos
el cumpleaños de Joan Lluis (60) y Josep Ferrer (65). Ya se sabe que en este singular
país pasamos del todo a la nada, o a la inversa, en un santiamén. Y de la misma
forma que un día nos damos el gran atracón, al siguiente nos decantamos por un estricto
régimen. En definitiva, que nos vemos obligados a degustar unas deliciosas
galletas y a brindar con una copita de cava en memoria de los dos sesentones. En
pleno jolgorio, y para que los nuevos “retirados” no olviden que ya han traspasado la mítica
barrera de los sesenta, María, fiel a la tradición, les hace entrega del carnet
del Club 60 a Joan Lluis y algunos que lo tenían pendiente, a fin de que lo puedan utilizar en los eventos de relevancia que ellos
consideren oportunos. ¡Felicidades a ambos y que nos volváis a invitar con
motivo de los setenta!
Heladería la Jijonenca
Plaça del
Carme, 10. Local
25300
Tàrrega - Lleida
Tel: 973310055
Blog de
GRManía:
Tàrrega.
Sábado, 23 de septiembre 2017.
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GR3 Vallbona - Navarcles
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