Hoy, recién estrenado el día, la desgracia se ha cebado con nuestra
familia. Mi querido tío Balbino nos ha dejado para siempre. No atacado
por el maldito virus, pero si por su culpa de manera indirecta ya que el
encierro ha precipitado su final. Se ha ido de la misma manera que
llegó a nuestras vidas, sin hacer ruido, y con la grandeza que destiló
durante sus 97 años.
Don Balbino, como le conocían por toda Ávila y su querida León, nos ha dejado para siempre.
Don Balbino, como le conocían por toda Ávila y su querida León, nos ha dejado para siempre.
Atrás queda el servicial veterinario de muchos
pueblos del Valle Amblés, el Alcalde de Solosancho y diputado provincial
con la llegada de la democracia.
Nos ha dejado el huésped ejemplar, el trabajador incansable, el hombre de los pies a la cabeza, el señor en toda la extensión de la palabra.
Pero ante todo hemos perdido al marido fiel, al cuñado respetuoso, al vecino servicial, el padre que no tuvo descendencia pero ejercicio como tal, al tío que siempre nos trató con cariño, respeto y educación, pero que a la vez nos exigió responsabilidad, cordura y amplitud de miras.
Para desgracia tuya, y nuestra, te has marchado en absoluta y triste soledad (malditas circunstancias) dejándonos más huérfanos de lo que aún preveíamos. Tú, tío, que te desviviste por tantos, merecías un adiós bien diferente. Una despedida como se merecen los hombres de honor, de verdad, al calor de tu familia; un homenaje a esa vida dedicada a los demás.
Por tu edad ya sabíamos que el final estaba cerca, pero nunca pensamos que sería de esta manera tan inesperada.
Acabaré con una de tus frases preferidas: "Se da la circunstancia de que..." (permíteme continuar) tal vez nos reencontremos contigo en el más allá algún día.
Nos ha dejado el huésped ejemplar, el trabajador incansable, el hombre de los pies a la cabeza, el señor en toda la extensión de la palabra.
Pero ante todo hemos perdido al marido fiel, al cuñado respetuoso, al vecino servicial, el padre que no tuvo descendencia pero ejercicio como tal, al tío que siempre nos trató con cariño, respeto y educación, pero que a la vez nos exigió responsabilidad, cordura y amplitud de miras.
Para desgracia tuya, y nuestra, te has marchado en absoluta y triste soledad (malditas circunstancias) dejándonos más huérfanos de lo que aún preveíamos. Tú, tío, que te desviviste por tantos, merecías un adiós bien diferente. Una despedida como se merecen los hombres de honor, de verdad, al calor de tu familia; un homenaje a esa vida dedicada a los demás.
Por tu edad ya sabíamos que el final estaba cerca, pero nunca pensamos que sería de esta manera tan inesperada.
Acabaré con una de tus frases preferidas: "Se da la circunstancia de que..." (permíteme continuar) tal vez nos reencontremos contigo en el más allá algún día.
Siempre viajarás en nuestra memoria.
D.E.P. tío Balbino.
© Moisés González Muñoz
Solosancho (Ávila) 24/03/2020.https://avilared.com/art/45532/obituario-balbino-gutierrez-primer-alcalde-de-solosancho-tras-la-constitucion